
Texto bíblico: Lucas
4:31-37
“(31)
“Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de
reposo. (32) Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con
autoridad. (33) Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de
demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz, (34) diciendo: Déjanos: ¿qué
tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te
conozco quién eres, el Santo de Dios. (35) Y Jesús le reprendió, diciendo:
Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos,
salió de él, y no le hizo daño alguno. (36) Y estaban todos maravillados, y
hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y
poder manda a los espíritus inmundos, y salen? (37) Y su fama se difundía por
todos los lugares de los contornos.”
ANÁLISIS DEL CASO:
A. “Espíritu de demonio” identifica al ser ajeno
que moraba en el hombre encontrado en la sinagoga de Capernaum. Dos espíritus
moraban en el cuerpo de aquel hombre, su
propio espíritu (1 Corintios 2:11), y “un espíritu de demonio inmundo” . El demonio es un ser espiritual.
-Cristo mismo
identifica a los demonios como “espíritus”. “Pero no se alegren de que los
espíritus malignos los obedezcan; alégrense porque sus nombres están escritos
en el cielo.” ( Lucas 10:20 ).
B. “Inmundo” significa “malo, impuro, sucio”.
Todo demonio es “inmundo” por su alianza con Satanás, a quien tanto Cristo como
los judíos reconocen como “Beelzebú, príncipe de los demonios” (Lucas 11:14-23).
-Los demonios
se llaman “espíritus malos” en Lucas 7:21 y 8:2. “Inmundo” es sinónimo de
“malo”.
C. El hombre en quien moraba aquel espíritu de
demonio inmundo se encuentra “en la sinagoga” de Capernaum (4:31-33). No en
lugares de inmoralidad y corrupción sino ¡en la sinagoga!, lugar de reunión espiritual
de los judíos.
1. El demonio no impedía que el hombre acudiera
a la sinagoga donde escucharía palabra de Dios.
2. ¿Incitaba el demonio al hombre a la maldad
continuamente? Obviamente no lo hacía, pues el hombre se encuentra en la
sinagoga, y no en lugares malos.
3. ¿Inducía al hombre a pecar en ocasiones? ¿Qué
evidencia hay para responder afirmativamente? Ninguna.
4. ¿Dominaba el demonio al espíritu del hombre
en contra de la voluntad de este? Ninguna circunstancia indica que tuviera
semejante poder.
D. Consciente de la presencia de Cristo, el
demonio “exclamó a gran voz”. ¿Valiéndose
de su propia voz, asumiendo que pudiera, o de la voz del hombre? Pensamos que de
la voz del hombre, pues los demonios demostraban poder tomar control del cuerpo
físico, según los detalles de otros casos. Pero, ¿también del espíritu,
obligando a la maldad? Veamos.
E. “…diciendo: Déjanos: ¿qué tienes con
nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién
eres, el Santo de Dios.”
1. “Déjanos”, plural, identificándose con los
demás de su especie y hablando de parte de todos ellos. Se atreve a mandar a
Jesús, sabiendo plenamente de quien se trata. Su falta de respeto y su rechazo
hacia el Señor tipifican las malas actitudes y acciones de Satanás y quienes le
siguen, bien sean ángeles u hombres.
2. “Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios…
Jesús nazareno.”
a) Todos los demonios conocen a Cristo, creen y
tiemblan ante su presencia. “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los
demonios creen, y tiemblan.” Pero, su fe no los salva, como tampoco salva al
hombre la “fe sola”.
3. “¿Has venido para destruirnos?” Teniendo la
Deidad poder para “destruir el alma y el cuerpo en el infierno” ( Mateo 10:28
), lógicamente poder tiene para destruir también a los demonios , plenamente
conscientes de ello los demonios, como atestigua la pregunta que este hace a
Cristo.
F. “Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal
de él.”
-Jesús no se
dirige al espíritu propio del hombre sino al espíritu del demonio inmundo. No
se dirige a un fantasma existente solo en la imaginación del hombre sino a un
ser real y vivo, con identidad propia.
G. “Entonces el demonio, derribándole en medio
de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno.” Esto sucedió ahí mismo en la
sinagoga, “en medio de” los congregados.
ACTIVIDAD
1. ¿Cuántos espíritus ocupaban el cuerpo del
endemoniado de Capernaum?
Identificarlos exactamente.
2. Definir “demonio”, dejándose llevar por
“espíritu de demonio inmundo” y el vocablo que Cristo utiliza según Lucas
10:20.
3. ¿Qué significa “inmundo”?
4. Analizando Lucas 7:21 y 8:2, ¿qué adjetivo es
sinónimo de “inmundo”?
5. ¿En qué lugar encuentra Cristo al endemoniado
de Capernaum? ¿Qué se hacía en ese lugar?
6. ¿Impedía el demonio que el hombre acudiera a
ese lugar?
7. ¿Incitaba el demonio al hombre a la maldad
continuamente? Dar razones que
sostengan su respuesta.
8. ¿Dominaba el demonio al espíritu (alma) del
hombre en contra de la voluntad de este?
¿Cómo lo sabe?
9. Al exclamar el demonio “a gran voz”, ¿se
valía de su propia voz de demonio, o de la voz del hombre? Explicar.
10. El demonio reconoce que Cristo es “el Santo
de Dios”. ¿Qué texto bíblico dice “Los demonios también creen y tiemblan”? Su fe, ¿los salva?
11. Al mandar Cristo “Cállate, y sal de él”, ¿a
quién se dirigía?
12. El demonio, ¿es un fantasma existente solo en
la imaginación del hombre?
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarProfe Esta Re Largo Aggg Ud Sii .. :(
ResponderEliminar